jueves, 7 de noviembre de 2013

Con pluma en mano a la guerra.



Eran las 4:30 de la mañana cuando la alarma me despertó, el sonido era muy molesto, sin embargo, mis ojos se abrieron lenta y paulatinamente. Me encontraba solo en la cama.

Me incorpore y sin prisa alguna camine directamente a la ducha, el agua se encontraba helada, como mi temple de esa mañana.

Mientras me vestía pude escuchar el crujir y las ruedas pesadas de los convoyes en la calle, las pisadas de botas militares que al unísono avanzaban. Amarre fuertemente mis botas y tome mis celulares del tocador, coloque el más pequeño en mi calcetín izquierdo.

Salí de mi cuarto, y justo en frente me tope con el cuarto de mi hijo, tratando de no hacer ruido abrí la puerta y lo observe dormir por unos minutos, preguntándome si lo volvería a ver.

Ya en la cocina mi esposa me esperaba con una taza de café y unos emparedados, no me miraba. Al terminar, me acerque a ella, la abrace tan fuertemente que creí que ella se quejaría, pero se quedó callada. La bese en la frente y le pregunte dónde están mis armas. "En el recibidor, sobre la mesa", dijo.

Ahí estaba mi fiel compañera, quien en mil trincheras me ha defendido y lista para una batalla más, ya en la puerta escuche dulce y apagada la voz de mi esposa, me pregunto si me volvería a ver “no lo sé" -comente- "hoy se publica mi nota” -le dije- y sus ojos se escurrieron en sus mejillas.

Dedicado a todos los periodistas, reporteros, fotógrafos y comunicadores que perdieron su vida en aras de la libertad y la verdad.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Entonces, si se puede.


32.4% de los hogares en México cuentan con al menos una persona víctima del delito, dicen los resultado del ENVIPE 2013, entonces, no se puede, pero ya no se ven tantas noticias sobre crimen organizado y violencia en la tele y los diarios, entonces, sí se puede. Trece personas murieron el sábado pasado en enfrentamientos en Michoacán entre pobladores y narcos, entonces, no se puede, pero las autoridades oficialas sólo contaron cinco, entonces, sí se puede.

Si esto aún no es suficiente para hacerte fruncir el ceño y preguntarte que está pasando en nuestro país, te resultará interesante saber que tres mil personas armadas se encuentran custodiando el municipio de Tepalcatepec, Michoacán casi las 24 horas del día, todos miembros y pobladores de las autodefensas del lugar, o esto fue lo que indicó uno de sus líderes.

Más preocupantes y mucho más interesantes son las denuncias hechas por un arzobispo de Michoacán, donde, en simples palabras, nos dice que el gobierno no ha podido controlar la violencia e impunidad en el estado. Más alarmante es que nada de eso si quiera se ha mencionado en los medios.

92.1% de los delitos ocurridos en México no se han denunciado, entonces, no se puede, pero el PRI y el Lic. Enrique Peña Nieto nos gobiernan, entonces, sí se puede.

jueves, 17 de octubre de 2013

Pero que indio eres macho

cabecera








“Que indio eres” se escucha entre la plática y estallan las risas, entre “macho caon” y “no mames” cuatro jóvenes han logrado revolverme el estómago y hervido la sangre.

Con asombro e indignación les escucho.  Dejan atrás las risas y olvidan lo que han dicho, sin reparar en lo que  ahí ha pasado. Sin darse cuenta del acto racista en el que han incurrido. No faltará quien diga “es solo un modismo, algo equis, que no tiene relación alguna con ser racista actualmente” pero si algo en la vida es peligroso, son las palabras.

La palabra, hablada o escrita, tiene una fuerza y una profundidad que al parecer no reconocemos como deberíamos, puesto que algo como decir “indio” para denotar estupidez, una ridícula ignorancia de hechos que según todos deberían saber o malos modales es sencillamente la verdadera ignorancia.

Los indios o indígenas no son sino personas como cualquier otra, que no por el simple hecho de su origen son estúpidos e ignorantes por lo que no debería hacerse uso de este término de esa manera en pleno siglo XXI, pero después de un momento despierto de mi enojo y recuerdo que estoy en México, el país más racista del mundo puesto que nos odiamos a nosotros mismos por ser mexicanos.

Así que todo está bien, todo marcha como debería y nadie pierde la cabeza diría El Joker.