viernes, 4 de mayo de 2012

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creencias y actitudes.

Ambas están relacionadas, de tal manera que una determinara a la otra, pues son nuestras creencias las que guían nuestras acciones y por lo tanto las actitudes con las cuales las realizamos. Una de mis creencias que determina muy claramente mis actitudes ante diversas situaciones, es el lugar del hombre en esta vida, el planeta, la naturaleza y el mismo universo.
Para mi el hombre solo tiene dos caminos, dos destinos o finalidades. Ser el jardinero, guardián o protector de toda la creación, de lo que podemos ver, tocar, sentir... en si todo lo que habita en este espacio y tiempo. Por lo tanto toda acción que realicemos debe estar en caminada a este fin, uno del que sin duda somos capaces, por que somos los únicos seres en este planeta y en toda su naturaleza capaces de modificar y crear a partir de algo, una cosa totalmente distinta. Ante esta creencia las actitudes que tomo con mis estudios, mi familia, mis relaciones, los animales, en fin con todo lo que este relacionado con mi vida, es la de gentileza, entendimiento, comprensión y de fortaleza, pues entonces de mi depende todas. 
Cada acción mía en conjunción con el resto de la humanidad. cada uno con su grano de arena, encaminado a este propósito nos llevara a el mejoramiento y preservación de la vida y todo lo que la mantiene. Y evidentemente si nuestras acciones y actitudes son contrarias, negativas en vez de positivas, el resultado seria lo catastrófico.

Aquí es donde entra el otro camino o destino del hombre. ¿Que pasa si nuestro destino o finalidad no existe? ¿Que tal si somos un accidente en la naturaleza de toda la creación? Pues si observamos la naturaleza, sus leyes y organización nos damos cuenta que es simplemente perfecta, que no existe un solo organismo o materia que no este en plena armonía o conexión con el resto, ah pero si existe, y somos nosotros pues somos los únicos seres en toda la realidad que conocemos, que no entran en ni una sola de las cadenas de alimentación orgánica o materia. Que como accidentes que no entran en el gran orden de la naturaleza, toda acción que realizamos por mas mínima que sea, es una destrucción o deformación del orden perfecto, por lo tanto, somos entonces un virus, que consume y destruye todo y que aun que hagamos cualquier cosa, la mas altruista o la mas noble, nuestras acciones están encaminadas a destruir todo lo que nos rodea y hasta nosotros mismos.
Con esta vertiente de creencia, puedo tomar actitudes, negativas o indiferentes ante otras cuestiones que no involucren mi bienestar, mi propia linea de vida o realidad. Pues en fin no importa a quien ayude o que haga por este mundo, al final la conjunción de todas nuestras acciones nos llevaran a la destrucción y el olvido.

Con esta bi polaridad de creencias que pueden ser o no ser, es que avanzo ante la vida, dudando y actuando. La respuesta o verdad definitiva no la conozco o conoceré, simplemente continuare luchando entre una y otra.

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